jueves, 26 de julio de 2018

14:11

Superada la ilusión del mundo sucesivo
contemplaremos estos turbios días de celo
como quien mira el mar desde una roca
porque la eternidad es a destiempo.

Quizás entonces algo del orden de la esencia
se desprenda de esta carne amontonada y frágil.
Nos daremos la mano ya sin mano
y sin poder soltar.
                                  Y sin rencores.




martes, 24 de julio de 2018

Plotino

Salir del propio cuerpo
y mirarse acaso con extrañeza.
Eso que ves al lado
atesora en su miedo

el cansancio de siglos,
tantas noches empleadas en soplar
la luz que enciende Dios
para verse a sí mismo.

¿Sabremos de esta vida
luego de dar un buen paso al costado?
Será sombra lejana
si un farol encandila.




lunes, 23 de julio de 2018

Mus

Sueño aun
un ataúd
de abedul
azul
con cielo de iglú
y muros de tul
donde tú
puro tutú
libre de pus
y de tatoos
me dieras la luz
e hicieras la cruz.

Suena el cucú.

Da repelús.






domingo, 22 de julio de 2018

Feliz

Con el espanto de una torta cuando clavan velas
y luego las encienden para que llueva cera
caliente y corrosiva sobre su piel de dulce
que un cuchillo hendirá soñando carne,
así quedé flotando en tus manteles,
fraguando una sonrisa de frutilla y nata
y un pudor plateado de regalo pedido
cuando ya a todas luces lo dejan de querer.

Rasgabas el papel para tu buena suerte
y todos te cantaron lo esperable.
Pusiste tres deseos de azúcar impalpable
en la furia de un soplo y la ternura del fuego.

Mi porción quedó en el freezer.





sábado, 21 de julio de 2018

Voz de luna

La luna
es una
y es muchas,
silenciosa
si la escuchas,
ruidosa
cuando te vas;
pálida
porque no estás;
inválida
para seguirte
y ruda
para decirte
que el amor
la deja muda
de dolor.



martes, 17 de julio de 2018

Vas-y!

¿Surubí 
para ti?
No hay aquí.
Ni maní.
¿Alhelí?
Te lo di
luego ardí.
Sucumbí.
No te vi.
No te oí.
Me perdí.
Por ahí
me caí
mas me erguí
y seguí.
¿A que sí?
Entendí.
Es así
para mí.


Allons-y!





lunes, 16 de julio de 2018

Mapa

Arremangado como una flor ante la nieve,
el corazón ajado en disputa con los astros,
redacto la enciclopedia de esta soledad.
La memoria rebelde humedece los renglones
rozando el sinsentido mis muchos garabatos
pero aparto remilgos y ahondo y persevero.
Llevo en vena la tinta como si un suero añejo
nutriera en el páramo mi paso vacilante
que al fin no se desvía del camino marcado
entre sombras y miedos y arenas y hojarasca.





domingo, 15 de julio de 2018

Simple

La tierra gira y empezamos a ver el sol,
sigue girando y lo perdemos de vista,
pero diremos el sol sale el sol se pone
con la oronda carga de mil antepasados encima,
y serà tan cierto como que estás conmigo
en mí y por mí y en toda madrugada
porque te veo y escucho y casi te acaricio,
de cuerpo ausente, sin calor ni wasapeo,
brillando a lo lejos como atardecer del campo
con tu caprichosa y consabida persistencia
que deja el suelo verde y le da cuerpo al aire
en tanto gigantes, columnas y  tortugas
                                                               me sostienen el mundo.





jueves, 12 de julio de 2018

Nanas

Cansa mucho aprender cosas.
Hubieras querido acaso
reservarte a una pureza
de cristal fuera de tiempo
o de bosques olvidados
con  inocencia de lobo
y algarabía marítima,
pero no. El camino sigue
y de todo hace registro.
Hay jueces y contadores
asimilando los pasos
y ordenando conclusiones.
Perplejo y desnudo siempre
te aborda el amanecer,
mas la tarde es concienzuda
y metódica en su círculo.
Es claro, nada te impide
cometer el mismo error,
solo que muy a sabiendas.
El cántaro va a la fuente
ya predispuesto a romperse,
y en su tragedia minúscula
de borbotones y arcilla,
te desangrás levemente,
turbio entre bruma y morfina,
oyendo el rumor lejano
de estrellas adolescentes,
como los cinco jazmines
de aquel poeta
                        (Miguel).




miércoles, 11 de julio de 2018

Gift 11:05


Compraría una cajita de música
tan delicada
que al darle cuerda derramara lágrimas
azul lavanda.
Sobre tu cama, con mi beso náufrago
yo la dejara,
y mi pañuelo de perpetuo atónito,
por si no estabas.
Una caricia de sedosos látigos
me acompañara
hasta los bordes de tu ausencia nítida,
exacerbada,
vacío puro de rebordes míticos
en luna clara.
Pusiera sol de alondra entre tus sábanas
por si te falta
y un duende sabio del concierto onírico
junto a la almohada.
Una fogata de esperanza pálida
bajo la manta
y caballitos de esplendor telúrico
sobre dos patas.
Seis secretitos del amor pretérito
yo susurrara
como el que hacía una pirueta lánguida
y se marchaba,
buscando acaso que un aire benéfico
los escanciara
en tus orejas de algodón y sándalo
por la mañana.





martes, 10 de julio de 2018

BACH




El laberinto estético del sueño
me puso un lápiz púrpura en la mano
y un cuaderno de escombros, un insano
folleto roto de alcaucil y leño

incandescente en arrebol sureño.
Hay golondrinas que pían en vano
y pierden el camino. Hay un lejano
cantar de las ballenas, y un empeño

 del viento por fijarse en el otoño.
Una niña se ríe. Lleva un moño
de esmeraldas y cintas de lechuga

que la enredan al cielo y al rocío.
Va rasgando papeles. Tiene frío.
Baila un minué y la falda se le arruga.





lunes, 9 de julio de 2018

Sortija



Tengo el amor en paños de azucena
guardado, así fuera una joya breve
que con la carne de un rubí me lleve
al sueño ardido de tu cuarentena

que no es de enfermedad, es más de pena,
de azúcar negra, de holocausto leve,
de sollozos ahogados mientras llueve,
de tierra blanca y río que no suena.

Tengo palabras para un gran silencio
y un juicio en vilo que nunca sentencio
o sí, pero temblando me retracto.

En la vista estás vos, si me descuido;
en el olfato, el gusto y el oído,
y, como rosa mítica, en el tacto.





domingo, 8 de julio de 2018

Caperucita

Tengo para vos un ramo
de discusiones sabidas,
valedoras de tu ausencia.
Converso con un fantasma

porque sí, como al acaso,
sobre la herida poquita
de una tragedia discreta.
Hay todo menos la calma

cuando a solas te repaso
como un poema de arcilla
o un silbo de arroz y menta.
No se deshace tu cara

en este invierno apagado
por olas dulces y frías,
alborotadas y sueltas.
Apenas muerden la playa

sube tu voz como un halo
de grillos en doble fila,
nunca inocua, nunca lerda.
Como el héroe de la plaza

flotando sobre un caballo
de rienda y sangre perdidas
se yergue tu iridiscencia.
Pasa siempre lo que pasa,

la pena es un campeonato
de procesión extendida
que a tumbos me desconcierta.
Toda la huida fue falsa,

desemboca en tu retrato,
en tu acento y en tu rima.
Quien algo se te parezca
me tomará la palabra.

Combato pero me canso.
Me raspaste las rodillas
en aquel bosque de fresas
a la vez que me cantabas.

Y la canción era ésta.








sábado, 7 de julio de 2018

ATTE.

Toda notoriedad, todo destello
se amontona a un costado de la cama
como basura, en la noche que trama
tatuaje de nostalgias en tu cuello.

No es lo dulce adorable, no es lo bello
lo que al fin del trabajo te reclama;
no es siquiera tu voz esa que brama
como un gremio infernal, como si un sello

de fuego te mordiera la cintura
y un anhelo voraz la hiciera incendio
adormecido sobre tela blanca.

Es un tren dislocado el que te apura,
un ramo de amarguras, un compendio
de voces suyas que la almohada estanca.





miércoles, 4 de julio de 2018

Querimonia

La vida es una muerte demorada
y la muerte es al fin un cierto alivio
y el alivio, un derramarse tibio
de memoria desprendida, olvidada.

El olvido es agente de la nada,
y la nada es hastío del convivio
y el convivio se va, como un anfibio
lento y silente sobre tierra mojada

y la tierra es espejo de otra cosa.
El espejo se quiebra como un grito
y ese grito se esfuma en el instante.

Instante de algarada quejumbrosa.
De la queja en azul se fragua el mito,
el mito que hace eterno lo inconstante.





martes, 3 de julio de 2018

Lunario XXI

En un momento dado
la luna viene a casa y toca el timbre.
me encuentra distraído,
arremangado en hábitos inocuos.
No quiero abrir la puerta,
me resisto al chantaje de un satélite.
Ya bien me sé las prisas
que horadan redondeles en el cielo.
Por un ojito blanco
se adivina el afán de lo celeste
por contar el ganado
en este paraíso de cuatreros.
Sostengo buen silencio.
No germinó mi rosa delatora
ni los sueños tranquilos
en esta noche fría de garbanzos
y desvelo salado,
con ansiedad punzante en las encías.
Debo llegar temprano
a ceremonias tontas y apagadas.
Nada del otro mundo.

Tan simple como eso.

Nada del otro mundo.




lunes, 2 de julio de 2018

Ejercicio de redondillas

Vino tu piel a la siesta
desordenando la cama.
Tu piel, que cuando me llama
es azúcar indigesta.

Pusiste los ojos verdes.
El color cambia a tu antojo.
Puede que yo fuera rojo.
Puede que no lo recuerdes.

El guion sigue tu capricho,
recrudece en cada hoja.
La voluntad se me afloja.
Me aplastarás como a un bicho.

Afuera campeó la bruma
su concepto del invierno.
De pronto me puse tierno
y sencillo. Todo suma

porque insisto y me divido
entre lo poco que dabas
y lo mucho que esperabas.
Siempre así, como al descuido.

Puede que al fin te perdone.
Puede que ya no te importe.
Puede que al fin te soporte.
Bastará que no razone

cuando relama tu hueco,
sabueso de tu sabor,
mendigo de tu calor,
resonador de tu eco.

La nostalgia nunca acaba,
tonto si no lo preví.
Fue más o menos así:
se acabó lo que se daba.






domingo, 1 de julio de 2018

Desarrimado germánico

Sólo la ausencia da sentir al tacto,
deja mis manos como las de un mimo
en la pared que es y que no es,
en el asombro de tu transparencia.

Quizás volando por sobre los mares
veas que los países son inventos
como la intimidad y las canciones.
Nada es concreto como un mal recuerdo.

Las pérdidas relumbran en racimos.
Esto es Berlín en el 45.
Palomas diarias, gaviotas nocturnas

y sol cansado para las mañanas
sin niño que haga juego en los escombros.
Rugen los tigres de la soledad.

Siempre el olvido da una tregua leve.