martes, 10 de junio de 2014

El saldo del amor

Copioso manantial de mezquindades
hallamos al final. No fue ternura
el saldo del amor, ni la locura
que nos entrelazó sembró verdades.

Migajas de alegría en las ciudades
que caminamos juntos. La figura
de un Cristo Redentor. La donosura
de un poeta que hurgó las vanidades...

Adoro algo de vos que me dejaste
ardiendo en santidad a mi costado.
Me inclino a su calor en mis angustias.

Perdono lo que no me perdonaste,
Guardo tu nombre en mi mejor pasado
y arrojo al tacho nuestras flores mustias.



1 comentario:

  1. La verdad hermoso Mariano me llego muchisimo porque yo pase ese sentimiento de dolor en el que llore ,no le digo que cicatrizo porque todavía duelen esas heridas y hasta ahora volví a hacer lastimada y humillada .Pero ya con mi madurez , fortaleza lo sobrelleve , no le miento que estuve en el momento de caer de nuevo

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