Yo que buscaba selva en el desierto
Y cristales azules en la tierra
Añorando la paz, y haciendo guerra,
Uniendo rosa y bomba en el injerto;
Yo que dormí al nacer, y no despierto
Si no para la nube que me encierra
En sueños de vapor –nada se aferra
En el cielo infinito de lo incierto-
Yo que, como los otros, fui al tanteo
Por un prefigurado laberinto
Del que no sé salir –y se hace tarde-
Me presiento en el borde, casi extinto;
Hago esfuerzos por ver, pero no veo;
Busco donde beber, y el río arde.
Busco donde beber , y el río arde.
ResponderEliminarVerso final intenso que me hace sentir que pronto, muy pronto, dejará de hacerlo y una nueva caravana de palabras harán que volvamos a disfrutar del arte, del verso, los sentidos y de su autor, Mariano Moro.
Amanda Polverini.