domingo, 25 de diciembre de 2016

Colibrí

Un colibrí se acerca a tu ventana.
Te fascinás. Ponés la vida en eso
y no sabés si volverá mañana.

No espera el colibrí nácar de un beso
ni que le esparzas rosas en tu cama.
Lo querés apretar y sale ileso

hacia no sé qué flores o qué rama.
Su párvulo aleteo se adelanta
con el coqueto encanto de una dama

del siglo XIX. No hay la manta
que lo pueda atrapar, y no hay anzuelo
para su hambre de amor, que nunca es tanta.

Hay artificios varios en su vuelo.
Hay una clavellina deshojada.
Hay confusión de plumas y de pelo

en su leve presencia humanizada.
Hay un trino bebé como de nube.
Hay una estela verde anaranjada.

Hay un deseo de llorar que sube
y humedece topacios del verano
deseosos de brillar. Y también sube

la vocación de nido de tu mano
cohibida de su oficio de caricias
porque la obligan a dormir temprano

sin relato ancestral y sin primicias
de tu estancada gesta jardinera;
sin hazañas reales o ficticias

que musitar; sin voz; sin billetera
para pagar la obligación del ave
que huyó de tu ventana. Tu alma espera

un regreso improbable, bello y suave.

Pelotón

Nada de esto debía suceder.
Era una tarde a transcurrir tranquilo
y no de zozobrar, de andar en vilo
-nada por ganar, todo por perder-.

Un colibrí se quiso entrometer
y aquello hubo de ser según su estilo.
La flor de un paso en quiebros del sigilo
me trajo al lago, me impidió beber.

Y sus colores ciegan mis pupilas.
Sube a mi nuez un aluvión de ahogo.
Se juega el sol y el globo en un encuentro.

Soldados del dolor ya cierran filas.
No acierto en mi defensa. Nada abogo.
Todas las balas llegan a mi centro.

sábado, 24 de diciembre de 2016

24/25

No son flores, son aroma en suspiros de la tierra
No son olas, es aire masajeando el agua
No es incendio, es deseo de curso demorado
No es histeria, son ansias de gustar descomedidas

No es tu carne magra, es una almohada

No es tu beso, no; es la bombilla
Del mate amargo que me cebo yo.

Y no es tristeza o dolor; es el vacío
De Navidades sin árbol ni pesebre.

Doble verbo

Desencaja los libreros, desencaja risa
Interviene la rutina, interviene los sueños
Suprime la modorra, suprime los empeños
Arranca la sangre blanca, arranca sal de brisa

Alisa los senderos, alisa y luego frisa
Despoja las opciones, despoja a viejos dueños
Hila sábanas fantasma, hila amores sureños
Oficia las bacanales, oficia la misa

Viene siempre entre abrazos, viene siempre entre sustos
Da besos de novela, da tremendos disgustos
Vive fuera del mundo, vive en su turbio modo

Abusa de pequeñez, abusa del encanto
Promete felicidad, promete tanto y tanto
Suspende la primera cita, suspende todo.

viernes, 23 de diciembre de 2016

Cirugía

Tras el fláccido desaire
el cromo del desengaño
amputa un miembro tontamente añadido.

Resuena entre melindres
una turba de rusos
estrellando sus copas
en el rubí del pico de los colibríes.

La mar se sabe viva
y es diciembre.

jueves, 22 de diciembre de 2016

Soneto en D

Doloroso el rumbo de la demora
Delicado el concurso de la gente
Discreto el beso que viene de frente
Dulce, clara inmanencia a toda hora

Dardos finos que la herida atesora
Dalias sedosas en lo que se siente
Drones curiosos en cerco impaciente
Densidad de la vigilia sonora

Dame el antídoto para la prisa
Dame baile de espaldas encontradas
Dame presencia firme en tu cintura

Dame el concierto en Si de tu sonrisa
Dame vértigo en pestañas arqueadas
Dame tu amor en una noche pura

domingo, 18 de diciembre de 2016

Ejercicio de soneto

Irrumpir en destello el primer día
y en pura sencillez sobreadaptada,
como si deslumbrar no fuera nada,
como un puñal en la melancolía.

Una segunda vez, tibieza fría,
postura suficiente y relajada
administrando el don de la mirada
que sin esfuerzo esclavizó la mía.

Tercera aparición. Cruzar la fiesta
lanzando la consigna del disfrute
y semilla imposible de arrancar.

Hubo otra noche. Detonabas esta
tempestad que en trasmundos repercute.

Y te fuiste de ahí sin saludar.




sábado, 17 de diciembre de 2016

Ejercicio de redondillas

La juventud aparente
es mayor que la real.
Entre las dos hacen mal.
¿Ser joven eternamente?

¿Y padecer a morir
el empuje de los brotes?
¿El ahogo, los azotes
que siento al verte partir?

Cuando yo te veo entrar
llenando todo el espacio
con tu pelo casi lacio
y tus ganas de gustar
 
sé que me vas a besar
y esa espera configura
en un compás de locura
el horario y el lugar.

 Vibra la escenografía,
se abanican las butacas
y, como grandes hamacas,
bailan tu sombra y la mía.

 El corazón se me atora
en delgadas pantorrillas
y en chasquidos y cosquillas
y en una sorda demora

 de la interna procesión,
como si fuera la gana
de morder una manzana
congelada en el envión

 y aumentada al infinito
por el gusto con que, unidos,
brillan tus cinco sentidos
y tu abuso en lo bonito.

 No lo esperaba. Te vi.
Vos dirigías la escena.
me atabas una cadena
y, ya preso, te elegí.

 ¿Con quejas a la justicia
quien es autocondenado?
No sirvió ser desconfiado
ni me alcanzó la malicia.

viernes, 16 de diciembre de 2016

De potrero

Como en la infancia
está el terreno baldío
y entre yuyos y desperdicios
el pozo ciego.
Si se abre la tapa
podemos caer en él.

No me hagas esto
que me hago a mí mismo.
No hagamos de mí mismo
esto.

Soltá la tapa

Dame la mano

Estoy en el pozo
que sos
y estoy baldío.

Me desperdicio y ayuyo.

No me miraste y entonces
iban a cloaca todos los jardines.

Montabas un póney. Sus cascos
despellejaban mis sienes

Te contentaba una espada
de juguete

Lo que era borde del beso
fue mosto de aguas de pozo.

Rebelde te apartabas un tranco
y por entre malezas se extraviaba el caballito.

Contabas una historia

Aquí debajo
tu eco lo es todo

Viene con fruta y fuegos de artificio
Con boda trunca, mate y tinta china.

Si subo y tomo tus hombros
será impropio
y si suelto un instante
sentiré que te suelto
para siempre.

No lo soporto

Padezco los futuros
ayer sucedidos.

Tuve una amiga,
una niña muy mala.
Ella me decía:
"-Si caés en este agujero
aparecés en Japón."

Había una pampa
al lado de su casa
y todos mis potrilllos
huían al galope.

Glu glu

Parlez-vous chinois ou japonais?

miércoles, 14 de diciembre de 2016

Inocuo soneto matutino

¿Y si al fin lo bueno está por venir?
¿Y si me entrego a eso que me encanta?
¿Y si la grieta a reparar no es tanta?
¿Y si me arranco y te invito a salir?

¿Y si lo puro se puede sentir?
¿Y si es bendito el pulso que me imanta?
¿Y si el reloj ni atrasa ni adelanta?
¿Y si te abrazo fuerte y a dormir?

¿Y si de arena y sol y de armonía
y si de risa y beso y alegría
se urde la alfombra hacia lo señalado

en el antiguo mito del Destino
o en la clave de azar que no adivino
por torpe, tonto y casi enamorado?

lunes, 12 de diciembre de 2016

El uruguayo

Cruza el río
cantando como no se debe.
Es personal.

Se abre una puerta y descarga
una parva
de jóvenes que ya no son.

Distorsión en la voz
y la memoria.

Todo podría haber sucedido
en este teatro.

Una guitarra
hubo siempre.
O casi.
Para buscar el tono.
Para acidular el ambiente.
Para seducir al de enfrente.

Estas luces son discretas.
Estos años son apacibles.
Como bordeando el duelo
por los padres que han muerto
y el que lo hará pronto.

Falta el perfume
de arbustos al alba

siempre en bicicleta

rondando la isla.
Desazón a pedal.

O el de cuarenta adolescentes
comprimidos.

Treinta años de imposible
apenas entibian
la butaca vacía.

El tiempo está después.

viernes, 9 de diciembre de 2016

A. G.

Dice que se quiere ir
pero una loca
y una santa
le agitan el aire
y por eso respira
todavía.
Un gran jazmín le cubre
la cabeza
y gotea su rostro
hasta la sonrisa
de fruta abierta y dulce.
Es buena.
Me obliga a apropiame
de sus tesoros
porque se quiere ir
y no del todo.
Conversa como un arroyo
ralentado y brillante.
Sufre en el alma
lo que en el cuerpo aguanta.
Debate con la santa
y con la loca.
Sueña en literatura.
Teme a la luz del día.
Toma té.

domingo, 4 de diciembre de 2016

De cotillón

Lo anhelado al fin
resulta insoportable
si concretado.

Sueños que eran para perseguir,
no para alcanzar.

¿Y qué es un hombre,
sino esa masa tosca,
posesiva y monocorde
que todas las artes
se afanan por cincelar
inutilmente
dado el pobre fermento
de la materia prima?

El calco real
de una fantasía
es una estafa.

Todos lo sabíamos.

miércoles, 30 de noviembre de 2016

56

Manos en cal y sangre, grandes,
no armónicas con la pantalla de pequeños símbolos
que juega y las ocupa,
ni con la obscena juventud que empieza en las muñecas
y se vuelve miel de suaves pantorrillas
bajo pestañas espesas, concentradas
luchando contra la poeta que, desconociéndose muerta,
en ardid de arcaicas espadas jazmineras
intenta abrirse paso
hacia las dos castañas embebidas
por la perentoria trampa electrónica.

Rubiamente se magnetizan
los antebrazos desnudos.

Vibra cerca una tarde divina de octubre
sin rumor de mar.








martes, 22 de noviembre de 2016

Ángel

Surgió de blanco puro como novia mítica.
No la enfurecía el mosto de tontera.
Con sólo una sonrisa achicharraba gángsteres
y se le despertaba un cerco de magnolias.

-Dame tus rodillas, que besarlas quiero.
-Sólo tengo estas alas- nos dijo,
y va volando
con el efecto súbito imposible
que exhiben en las publicidades
los detergentes.
Así de pronto nuestros dedos rozan
todo aquel bien que nunca
merecimos.

En tiempos de piedad
se llamó Gracia
y encarnó desde el aire
porque sí.



(En la foto, un amanecer de la provincia de Buenos Aires)

lunes, 7 de noviembre de 2016

Roux

Aprieto en mi esternón tus orfandades
y dos trocitos de sonoro cielo;
sin olor esta vez se incendia el pelo
y crepitan a coro tres verdades:

el cometido de las soledades
era rumiar cómo rasgar el velo
del corazón; saben a desconsuelo
el interés y las comodidades

y, en el concierto de las hojas secas,
no se afianza la clave del otoño;
en cambio, hay una niña toda muecas

que pincha rosedales en su moño,
salta la soga de un arroyo puro
y abre luciérnagas en el futuro.

lunes, 12 de septiembre de 2016

Artista

Ahora, cuando la gloria se esboza
profana y berreta, como de estos días,
pero cercana y posible
si no inevitable,
la condena a ser vos mismo
se antoja algo más dura.
El crochet de tus finos talentos
abriga poco,
triunfa una desnudez
altiva y sola.

Los rusos no censuran,
cubren a su David
por que no tiemble,
pero claro, la escultura
lleva paz decretada en sus entrañas
y por las tuyas muerde un sátiro pequeño
que no quiere salir
aun por el ombligo abierto
-de cerca es imperfecta
la costura-.

Los dioses griegos
yerran en la Pampa.
Buscan un monte azul
y no lo encuentran.

A fuerza de serlo todo,
uno mismo se vuelve
su caballo de Troya
-con descabalgamientos
hacia adentro-.



jueves, 1 de septiembre de 2016

Muerte de Dios

Una voz, un cóctel abrirá la compuerta
clavándote uña sucia en las encías,
y un polen de volcán perforará tu oreja.
Oír sin escuchar es todo lo que importa
porque alguien creó el mundo sin prestar atención.
Dos mil años de óxido en las muñecas
orientan el curso de la sangre.

El cáctus y el arroyo saben su trabajo.

La nieve y los relojes han pasado de moda.

Los renos de Noruega murieron bajo el rayo;
al fin, no toda muerte es savoir-faire del hombre,
aunque vaya a saberse quién fraguó la tormenta.

Mi alacena y la heladera se miran todo el día.
Cada una presiente lo que la otra esconde
y, celosas como hermanas angurrientas,
me dicen: "-Yo no tengo. Fijate es esa otra."

Se ríen de la perra que no las alcanza.
Entre las dos, pernocta el relámpago.

Canino es esperar y la esperanza.
Científicos le dicen que comprende el lenguaje
y por la madrugada ensaya un paternóster.

En cuatro patas anda la absoluta fe.



miércoles, 31 de agosto de 2016

Miércoles 5:44

Cuando los poetas hablan
ocurre quiera decirles algo
y así se superponen nuestras voces
refractarias al coro de guarangos.
Mezcla de papel, boca ideal y silencio
sopapea el cerebro y conecta lo imposible.
El nudo de este amor es un desvelo.
Se duerme siempre al fin, como se aplacan
los conjuntos de aguas desasosegadas
tras saciarse de carnes caribeñas y chinas,
tras forzar la cintura de la sutil palmera
que declama el horror en su cabello verde.
También anda la tierra bajo luz de Italia
queriendo respirar, y lo derrama todo.
Un fandango de piedras y argamasa
se adentra como el gato entre las sábanas
hasta raspar mis pies, que cruzan rumbos
como peces de almendra en un estanque absorto.

Y si suelto este lápiz, vendrá el día.


miércoles, 17 de agosto de 2016

El lamento del Doctor

¡Qué bellas son las divas a distancia
y cuán penosas en la cercanía!
No son la flor, que vive y muere un día
sino un perverso giro en su fragancia

que huye de la vejez y niega infancia,
con hielo disfrazado de armonía,
para obturar en seco tu alegría
e imantar a sus aros tu ganancia.

Las hay de cine, las hay esculpidas,
las hay danzantes. Son más atrevidas
cuando se te aparecen moduladas.

Si hubiera varias, suyas son tus vidas.
Arrancan si no das, y lo que pidas
ha de pagarse en cuotas indexadas.

sábado, 13 de agosto de 2016

San Francisco

No es uno de los diez
el dedo
con el que llegue a rozar
la verdad
que nunca decir sabré
porque no la sabré
o porque no sabré
si la sabré.

Fina escama del pez
que lelo
al aire quiso asomar
a escuchar
arrobos del santo aquel;
escama que colé
en arpegios de fe
tras de la fe.


lunes, 8 de agosto de 2016

Creacionismo

Yo me sé unos poemas
que dicen las orejas.
Desconocen esquemas.
Desanudan las cejas.
Frìen barcos. Silban yemas.
Trotamundos, conejas
peinadas en diademas.
Sólo oyes si te alejas
o si duermes o remas
como hacen las abejas
con sus franjados temas
que ni sabes ni espejas
entre tantos teoremas.
Los espino en tus rejas
y, sin verme, me quemas
con tu zamba de almejas
costradas de sistemas.



lunes, 18 de julio de 2016

Ideales

La Libertad
es esa melodía
que tarareamos
mientras nos enredamos
en utopías de plomo
con terca liviandad.

¿La Humanidad?
Una coreografía
que desandamos,
abusos que aclamamos
y cómo no saber cómo.
Poca cosa en verdad.

Pero amanece recién
y dentro hay soles también.

-¿Una luz que no se ve?

-La Fe.





miércoles, 6 de julio de 2016

Flaubert me lo avisaba

Mudado lo inamovible
y refutado lo inapelable,
¿qué nos va quedando al fin?

La soledad amontonada
del condenado a vivir de otra manera
bajo un oficio que roza lo sagrado
aunque se haga de sobras y de zozobras.

La sangre hoy mancha más y gusta menos,
sus tientos en el alma ya no prenden bien,
como que el alma no es palabra de estos días
si bien la desempolva una lluvia persistente
que suena en mi muralla de policarbonato
con  ritmo de mil dedos africanos hambrientos.
Pobres estos negritos que olvidaron su voz
soñando y escapando, como   hacemos todos
y ya no verán tigres, jirafas o elefantes
porque somos muy pulcros y cerramos el Zoo.

La madrugada es un abismo intercontinental.
Busco hundirme en la cama como en barro el hipopótamo.
Si me arrojan comida puede hacerme mal.


Borges amaba a Federico locamente
y se abocó a despreciarlo después de muerto
porque ese subterfugio lo mantenía vivo.

Borges es un hombre muy inteligente.





viernes, 1 de julio de 2016

Vendredi

Escapa pronto el sol
de los atardeceres.
Entre sábanas enredo melodías
y la  pared se mancha
de flores invisibles.

Dejo a los años
cuanto mi voluntad no pudo.
Algo se cura solo
cuando no hay más remedio.

Es viernes, y como si dijera
que las ballenas pueden
colonizar la tierra.
Me escrutan en el rito
de cepillar los dientes.

¿Les gustará el café?







martes, 21 de junio de 2016

Lo pasan por TV

 Cuantos se hacen notorios
chapoteando en el barro
optaban a algo mejor
que desecharon
y gritan para no oír
esta verdad evidente.

Apena que la misericordia
esté tan fuera de moda.

Vivir es malgastar
y el sentido más herido
es el olfato,
desconocido de los pájaros.

Acaso la muerte
nos quepa en un tuit.




lunes, 20 de junio de 2016

SUPER EGO

Como una Gran Dama Vieja
que irrumpiese en tu vida
proclamando admiración impoluta
para luego marcarte rumbo
y escrutarte cada paso,
insatisfecha e impertinente,
ávida por cobrarte cada deuda
de un romance imposible,
así tu propia águila fría
oprime entre sus garras tu cabeza,
picoteando rítmica e impune,
investida de arcaicos mandamientos
y exóticos plumajes
alergénicos,
monumental y freudiana,
literata en cierto punto,
cuando ensaya escrituras descendentes
con los hilillos de sangre
que te desnudan
reticulado y pringoso.



sábado, 18 de junio de 2016

Taller clandestino

Casi todo resiste
la prostitución
del lenguaje.
El sol no se nombra
a sí mismo
y el agua canta
claramente
 porque es indiferente
a las palabras.
Sólo yo,
sojuzgando en entresijos
viscerales
a cien esclavos silentes
que esbozan mi rostro,
procuro hallazgos pronunciables
para rozar ese oído
que flota lejos
febril, encenizado,
como el humo sudoroso
de las industrias chinas.




viernes, 17 de junio de 2016

El potrero

En este castillo de paja y lata
que cruje por demás, según escucho,
nos moja el alma la lengua barata

porque nos gusta que nos mientan mucho.
Para dormir la siesta interminable
extirpamos los dientes del serrucho

aunque evitamos todo gesto amable
para no aguar la murga futbolera,
tosca, sucia, infeliz, inevitable,

folclórica, barrosa y patotera,
que como una liturgia se acompasa
sobre una voz ahogada y carroñera.

Nos da risa el mundo que se desfasa
mientras nos aferramos al vacío.
Nada más lindo que seguir en casa.

Lo tuyo es mío y lo que es mío es mío
y lo que no era mío me lo quedo,
dijo una voz, y no dijimos pío

por andar en las márgenes del ruedo,
muy lejos del atril que gana escena
y absurda devoción, insano miedo,

desesperanza, fanatismo y pena.
Pero siempre hay un fin, dicen los sabios,
y comprueban los otros, cuando suena

la verdad que desgarra tantos labios.




lunes, 6 de junio de 2016

Rastros

La sandalia del filósofo
en el labio del volcán
y el zapato de la poeta
entre las rocas del Sur
entrometían un signo
que niega el paso del tiempo.
El Atlántico es Sicilia;
Empédocles, Alfonsina,
y la muerte, una metáfora
herida de pensamiento.
Cuando en los cuatro elementos
cesa el pulso de amor y odio
el mar, el fuego y la idea
son fantasmas del paisaje.

sábado, 21 de mayo de 2016

Siesta

Los dedos del pie izquierdo
se quieren hábiles para pellizcar
y separar la piel del hueso
en la desprevenida pierna derecha inerte,
en tanto la rodilla
fragua montes elásticos bajo la colcha dócil.
Alguna voz salpica la vereda
pero el reloj no dice ni tic-tac.
En la mesita
asumen su derrota los vanguardistas
ante el sable húmedo de los poetas cursis
que sin recato abusan
de mi fidelidad y amor.



miércoles, 18 de mayo de 2016

Contra Tiempo

No sé qué puede haber detrás de mí,
no hay mito más esquivo que la espalda,
silente, si eficaz, como la falda
de una diosa, ligera y carmesí.

Ignoro lo presente, lo de aquí.
En un murmullo de agua de esmeralda
se deshace la luz, sencilla y gualda
del instante oloroso que oprimí

para activar la alarma del futuro,
ese otro mito, peregrino y duro,
apretado en papeles de manteca

que en extractos de pólvora perfuma
cada vacío de deseo y bruma
que supura la mente, casi seca.



sábado, 14 de mayo de 2016

Crítica III

No hay casi nada
pero está él
con toda su hermosura
y encuentra un vestidito rosa,
entonces es mujer, y provincia, y apego,
y canción de la tierra
ensayando aritos invisibles
que nacen de sus manos
y quedan flotando
en aires de gualicho.

Después,
a rodar por Callao,
como la luna.




viernes, 13 de mayo de 2016

Crítica II

Éxodo de las Musas.
Declamación abstrusa y profusa.
Cinco actores que gritan
y uno tímido
sacrificado al fin,
acaso por eso,
en redondez
de su bella postrer anatomía,
evocación de Quevedo
-al pedo-.

Mal urdida
si urdida
la intriga.
En el minuto primero
se anticipa todo.
Faltan ciento treinta y cuatro.
Gangrenarás dos horas y cuarto
de tu estadía en Tierra.

La escena remite al campo.
Ojalá.

Desvelo



Me suspiro en olvido y
como fantasma lánguido yo
me embeleso de azufres que
azuzan una chispa de
romero y albahaca o
savia metafísica con
sangre de azahares pe-
ro sin perfumes ni
causas ni frutales cuan-
do la vigilia nítida me
aguja de repente sin
pulso ni palabras en
paso de reptiles so-
bre arena de carnes a-
romadas de vinos de va-
sijas quebradas co-
mo huesos de espumas fa-
bricados en cárceles o planetas rec-
tángulos mendicantes de ór-
bitas en galaxias rupestres va-
gabundas y solas hacia un bing-
bang de cenizas par-
celadas en rít-
micos per-
gaminos de otoño le-
ve.

miércoles, 11 de mayo de 2016

Sur Verlaine

En este no preludio
me repudio
y, ajeno ya de mí,
envarado en el monte que subí
sin meditarlo,
profusamente charlo
con un sinfín de yuyos y alimañas.
Perspectivas extrañas
de planicies distantes y brumosas
enmarcadas en fosas
cocodrilas del sol y de un pasado
fortuito y olvidado
abren color en tanto me perfuman
de gritos que rezuman
la pálida virtud del impotente.

Sólo el que calla miente.
Lo insinúa el arroyo que, cantando,
desguaza su cristal de cuando en cuando.

jueves, 10 de marzo de 2016

CRÍTICA

Eran muchos actores.
Cada uno deambulaba
por su obra diferente.
En arbitrio caprichoso
de espacio y tiempo
coincidían apenas
y al fin conformaban
un espectáculo abominable.
Casi todos estaban muertos.
Una reina pálida
les infundía sombra
y anudaba sus tobillos
a instrumentos ancestrales
de tortura
que bien podían pasar
por inocuos y baratos catres
metálicos y plegables.
Su no arte asemejaba
lo que representaban,
el deseo enhebrado
de la muchedumbre
por coronar un espectro
y seguirlo hasta el desastre.
Horrorosas las luces y el vestuario,
vista y oídos condenados
a una misma pena.
Duraba muchísimo.

Y algunos lucirían
en otro contexto.
Habría que desengullirlos
de inmediato y caritativamente.

domingo, 21 de febrero de 2016

Aroma Inc.

Soñé un olor que remitía
a la memoria pura soterrada.
Alumbraba la ciencia del afecto.
Me comprendía en sí, me confortaba.
Era sensato no mover los miembros
ni entregarse a secuencias razonadas.
Olía yo tan bien, como ya nunca,
que todo lo demás era accesorio.

Y hasta sentí ese gran baúl morado
que con su cerrazón me atormentaba
cuando apenas me alzaba de los suelos
abrirse ahora como un tulipán
al borde de mi almohada perfumada.

Rozo su tela con mi dedo quieto
y en mí se infunde una fruición de nieve.