martes, 30 de septiembre de 2014

Primavera


 

 
Hay pajaritos de plata

sobre las monjas sin cofia.

Hay hortensias ensañadas

con las novias.

 

Hay jardines adornados

con princesitas de pólvora

donde el sol inconsolado

se hace sombra.

 

Hay crisantemos de plomo

injertos en el estanque

y el agua raspa piropos

a los bagres.

 

Hay sombreros de manteca

para los sauces enanos

y algaradas picarescas

de los patos.

 

Hay sopranos encendidas

por los violines de cobre

y sus trenzas obnubilan

a los hombres.

 

Hay zapatillas de baile

colgando en perchas de humo

salpicaditas de esmalte

rojo oscuro.

 

Hay cataratas de perlas

donde el río se atolondra

y un montón de bicicletas

voladoras.

 

Hay tiburones de azúcar

risueños y dormitando

sobre azucenas de espuma

de leopardo.

 

Hay colibríes quietitos

en la raya del alféizar

y un goteo por sus picos

de frambuesa.

 

Hay gladiadores en vela

zurcidos a los cancanes

y un mono que les enreda

los collares.

 

La dalia de Federico

desoye en su raso verde

la protesta de los mirlos

penitentes

 

y con luz de las manzanas

vierte perfumes en tela

el zumo de una palabra:

 
primavera.



lunes, 29 de septiembre de 2014

Un pájaro

 
 No debería yo creer en él
pues fue demasiado bueno conmigo
y es mucha deuda ésta de ser su amigo.
Mucha es mi rosa en pena sin cuartel.
 
No me tocó la guerra, como a aquel
predestinado a sed del enemigo
ni la intemperie, como a aquel sin trigo
ni páginas ni sábanas ni miel.
 
Me ha tocado la vida, ese imposible
donde queda pequeño todo asombro
y tienta el desbarranco de la queja.
 
Quien fuera de sustancia incorruptible
y aceptara sus plumas en el hombro
 
o, de su pico, el fin de la madeja.



miércoles, 24 de septiembre de 2014

Cuaderno de caballero

 
 
Donde se juntan la piedad y el tedio
hallo un cuaderno que ha quedado frío.
Apenas puedo recordar si es mío.
Mío será, puesto que sin remedio
 
guarda en sus hojas el olor de un predio
con guerras blancas, pastos sin hastío
que cabalgué, cuando tenía el brío
si no un buen plan para lograr mi asedio.
 
Un tigre amargo rasga sus renglones
y en las sangrías asoman figuras
de aves celestes y rubios dragones
 
mordiendo el cerco de las formas puras.
Me reclama una deuda. Es insistente.
 
Yo no sabría discernir si miente.
 
 
 
 

lunes, 22 de septiembre de 2014

Coyuntura


 

Cuando veo aplaudir lo inadmisible

y encuentro en trono el robo y la mentira

primero es rabia lo que se me inspira,

luego la pena se hace más temible.

 

Cierto que el pecador se hace querible.

Todos lo somos, aunque el nudo aspira

a elevada pureza. No es la ira

la que despeja un avenir plausible.

 

Si el tosco engaño compra a los vecinos

y la codicia guía a los mezquinos,

liba la abeja y no marchita flores.

 

Que el punto claro no se nos resienta.

No confundir la sal con la pimienta
 
y a preservar la calma y los amores.




domingo, 21 de septiembre de 2014

Combate

 
 
Temo a tu timidez más que a tu encanto
porque de tu coraje me alimento
y, en lo que te recoge, acaso siento
que importo mucho, y no pretendo tanto.
 
Brota la voz y se despliega un manto
con transparencias en combate lento
de prudencia y ternura. Es incruento
porque la sangre se resuelve en canto.
 
Pero si se desmarca tu mirada
del fugaz cuadro que nos muestra juntos
algo en el alma se antoja borroso
 
y no te quiero lastimar por nada,
antes sepulto tijeras y asuntos
 
de lo que corto mi clavel hermoso.
 
 
 


jueves, 18 de septiembre de 2014

Mendoza

Encuentro
Belleza
En cada
Palabra
Oculta

Padezco
Las letras
Baratas
Que digo

Anhelo
Sonidos
De santo
Silencio

Repaso
Murmullos
De flores
Secretas
Y arrojo
Los pétalos
A un grito
Que sube

No rasgues
No aprietes
No mientas
No llores

Mendoza
Montaña
De nieve
Borracha
Se agrupa en
Un pueblo
Llamado
Maipú

Batalla
De antaño
Desangra
La plaza

Dos blancas
Iglesias
Retienen
Campanas

Nos busca
La mano
Nos sabe
Nos sigue




lunes, 15 de septiembre de 2014

Colombinas


 

Las palomas ignoran que son plaga

cuando extienden el ala a los viejitos

para ofrenda de miga. Simples ritos

que los hacen volar y curan llaga.

 

Desfogando la hoguera, va una maga

hacia el cielo también. No hay para gritos

pulmón ni voluntad. Llueven ojitos

de la bandada, dulce deuda impaga,

 

y se hacen chispa sobre manto rojo

almidonado para el sacramento,

encendida visión, dulce plumaje.

 

Por lagrimales se desangra el flojo.

Bajo la piedra se refugia el viento.
 
En un suspiro se me arruga el traje.




sábado, 13 de septiembre de 2014

Implosión


 

 

Ah, la voz que sí se oye

en el silencio, la quietud, la fuga,

pero se extingue al traspasar la puerta...

 

Quién le pudiera sostener el pulso,

acoplarse a su nota,

encomendar los vuelos en su pluma

como un pájaro más

que no razona el canto ni da nombre

cuando se sabe del azul y el viento

abandonando el nido

que se entramó obsoleto y anacrónico.

 

Es tiempo de surcar otro hemisferio,

aquel donde el pasado no hace trampa.

Hay que afianzar el rumbo

sin brújula ni mapa y garantía

hacia el tibio reborde de una tarde

de flores con abejas,

de ocaso demorado,

de cita con lo eterno

tras dar adioses a lo repetido.

 

Que la mente no cierre las cortinas.

Que la sangre no pase de su punto.

Que resuene esa voz,
 
la sencilla implosión de lo infinito.




sábado, 6 de septiembre de 2014

Mis abuelas


 

 

Siglos y siglos, campos españoles

araron mis ancestros y los suyos.

Eran duras la tierra y consonantes.

Así dura en mi sangre anda la zeta

 

que se pronuncia sola, si no es cierto

que en vena me la escancian las abuelas

como aquellos relatos de hambre y hielo

con que ambas derrotaron a Walt Disney.

 

¿Hace falta aclarar que no están muertas?

Ángeles, cristiana, seca y austera

reza por las mujeres y los pobres

 

y Gloria, la cabrona blasfemante,

sigue sumando cifras resentidas
 
hasta que suelta un aire y carcajadas.



en la foto, Corrada del Obispo, León

viernes, 5 de septiembre de 2014

Evocación

 
 
El amor puro es ese que pasó.
Ayer era un enredo ingobernable
de celos, frustración... Pero, es notable,
se fue la sombra y el calor quedó
 
aunque es de noche. Nunca amaneció
porque lo tan deseable era indeseable.
El estallar del vidrio no fue amable.
Directo hacia los pies. Todo sangró.
 
Lo malo es sólo la ausencia del bien
y todo es bueno en restos de la ausencia.
La evocación adula y santifica.
 
Hay un cariño ya sin para quién.
El juicio permanece sin sentencia.
No se circula ni se rectifica.
 
 
 
 

jueves, 4 de septiembre de 2014

Un señor


 

 

Sí, bajó toda la panza, o

casi.

Además no tiene arrugas,

pero

su cabello está muy gris,

eso

lo aparenta menos joven.

Algo

anticuadas sus maneras

suaves

-un medio quizás de sustra-

erse-,

y es que nunca se entregó del

todo.

A destiempo cual reloj a

cuerda,

va marcando lo que no su-

cede

y se escapa luego por las

ramas,

cercano pero no, como un

mono.

No tan juguetón, siempre pen-

sante

en lo que no dirá, y es

grito

o mueca difusa inexpli-

cable

proyectada al corazón del

tronco,

detenida en la corteza,
 
triste.


miércoles, 3 de septiembre de 2014

El sacerdote



 

 

Cuanta alegría en esa voz timbrada,
cadenciosa, eficaz, que se aventura
a proclamar a Dios en su ternura
y sus llagas, su estrépito, su espada.
 
Es masculina aunque acaramelada
y un reverbero la nimbara dura
donde la empresa humana se hace oscura
 porque hay un borde, un pozo y luego nada.
 
No ha de faltar al paso una sonrisa,
un apretón de manos, una broma
y el testimonio austero de la fe
 
y sin embargo, al cabo de la misa,
tras de sus ojos, un dolor asoma  
sin entregar el llanto ni el porqué.
 
 
 
 

lunes, 1 de septiembre de 2014

A Harold Bloom

 
 
 
Abrió la escuela del resentimiento.
Los padres inscribieron a sus hijos.
Aprenden sin saber, los ojos fijos
en la sinuosa levedad del viento.
 
No quedan solos. Se atoran de a ciento,
anonadados, lentos y prolijos
en la mentira, y en los entresijos
de un fofo y atascado descontento.
 
Se ha borrado la página sublime
bajo grasa chorreada de hamburguesa.
No es el nombre divino el que se imprime
 
en la quijada floja. No interesa
entrar al templo de la gran lectura.
 
El bosque se taló. Hay horda pura.