Voy a Morón
Para “La
vida es sueño”
Pero tomé
el tren
Y así, la
vida
Es una
pesadilla.
Viajando
como vacas
Nos ponemos
nerviosos.
Porque no
somos vacas,
Preciso
repetirme.
Discúlpeme,
señora.
La gente
está fea, sucia, olorosa y amontonada
-esto no
debe decirse-.
Un borracho
Farfulla
groserías.
Estamos de
suerte:
Desciende
pronto.
Al
regresar, somos menos
Pero somos
peores.
Sube un
exaltado.
Golpea las
ventanas,
Insulta a
alguien que quedó en el andén.
“- ¿Qué
tenés, ortiva, sangre azul?”
“- ¿Qué
tenés, ortiva, sangre azul?”
“- ¿Qué
tenés, ortiva, sangre azul?”
“- ¿Qué
tenés, ortiva, sangre azul?”
Espeta la
frase, tan singular,
Alzando el
tono cada vez.
Luego suena
un disparo en el vagón.
No sé si
fue este sujeto
O algún
otro.
No entiendo
bien.
¿Por dónde van
los tiros?
Tímidamente,
Me cambio
de coche.
Falta un
rato.
Mucho
cansancio.
Hacia
atrás, hacia atrás
Como todo
esto,
Como atrás
se queda
Aquel tren
sin frenos
Que por
estas vías
Se llevo a
cincuenta.
O a
cincuenta y uno.
es posta? fuiste testigo de tiroteo? No es que me sorprenda (vivi en Castelar muchos años y el sarmiento era mi segundo hogar) pero lo grave es que haya sucedido post-tragedia de once, ya que debería estar todo hiper controlado, digo, para que no vuelva a suceder no...? By the way, ni los seres humanos, ni las vacas (y espcialmente ellas, que no tienen posibilidad de quejarse) deberíamos viajar de la manera que lo hacemos. Saludos!
ResponderEliminarvivi ese Sarmiento. Siempre fue igual. UNA PORQUERIA. Fue una gran parte de mi decisión. Mudarme. No podía imaginarme, tomarlo todos los días. Como mi hermana, Como tantos otros que tenían que sufrirlo. o Salir por las ventanillas, o sufrir miles de abusos. Ese tren es la verguenza de todos los políticos que lo vienen bancando y sosteniendo hace años. ESTO NO ES DE AYER.
ResponderEliminarMe fui a los 17, y ya venía siendo un DESASTRE. hoy tengo 47 y sigo viendo y escuchando lo mismo.
Un abrazo Mariano.