lunes, 9 de febrero de 2015

Marcela 5.0


 

 

Con las llaves de un sótano en el pelo

y la impronta del cielo en tu alegría

te conocimos, y fue el primer día

de juventud, de azúcar y pomelo.

 

Como si al sol se le cayera un velo

y al cactus las espinas, agua fría

nos salpicó el verano, y se podía

untar la calle en vino y caramelo.

 

Claro que vino el tiempo y trajo pena

pero llegamos a tu cincuentena

con el amor crecido, y la cautela

 

de exponerlo a la lluvia y el rocío

para que no se seque. Todo es mío

si mío es el cariño de Marcela.
 
 
 

 

1 comentario:

  1. Te quiero. Profundamente conmovida con cada palabra, tanto recuerdo...tantas imágenes. Nuestra Historia, nuestro amor infinito. Te quiero.

    ResponderEliminar

Aquí estamos.