No expliques nunca el pan a panaderos
ni hipótesis de luz a las estrellas.
No busques trazar línea en los senderos
ni des adorno a las mujeres bellas.
No te desveles ni te esfuerces tanto:
exceso de tensión afea el canto.
Hablás a alguien que quizá no existe,
le das la forma que no le conviene.
Empuñando el error, tu mano insiste,
presume de un oficio que no tiene.
En vahos de licor, queda el fantasma.
Sin dirección, la voluntad se pasma.
Yo voy desparramado a la llanura
como aprendí al nacer junto a las olas.
En multitud, mi soledad se apura
y me alborota un coro cuando a solas.
Yo tengo mucho miedo del abismo
porque el abismo y yo somos lo mismo.
Me encanto!!!👏🏻👏🏻
ResponderEliminar¡Qué bueno!
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarMe ha gustado concepto, elocuencia y ritmo. Saludos.
ResponderEliminarGracias por el comentario
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