sábado, 5 de agosto de 2017

Al oído

La vida tiene un secreto triste,
no me lo digas.
Decime adiós,
que Dios es la intuición más pura
del corazón del hombre,
y el único antídoto
para nuestro mercadeo tenaz.

Despertaré amando tu libertad un día.
No sabré cómo anunciarlo.
El malentendido, la condena
fue sólo un tira y afloja
donde nadie aflojaba.



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