Brisa en la noche, viento de mañana,
lluvia en la tarde, sol de atardecida,
horas que se esfumaron en pelusa,
minutos rojos, hielo en un segundo
y el trote concertado de los meses
rumiando para sí las estaciones.
Huída el águila de los relojes,
un parpadeo es tiempo detenido.
En la foto, mi madre, ayer nomás.
Hermoso el poema, hermosa la madre
ResponderEliminarGracias.
ResponderEliminarHermosa usted.