Si luego
del adiós a un sentimiento
le ocurre
resurgir cuando impensado
y abrir el
cielo en un tajo dorado
para
absorber del aire su sustento;
si pasa tan
febril de soplo a viento
y se aviva
de fuego inseminado
en la
entraña del tiempo reposado
que hoy
grita su terror, como en un cuento;
si se
retuercen los bordes del alma
y se
desbocan torpes elefantes
por la ruta del pulso, que se pierde
en la raíz
de un sueño ayer en calma;
si nada
puede ser como era antes,
ME ENCANTA QUE SE TE CAIGAN SONETOS. COMO UN ÁRBOL QUE TIRA LA FRUTA MADURA. QUE VENGAN MÁS VIENTOS...
ResponderEliminarMe encanta que te encante, Jorge querido, y así el encanto se va multiplicando...
Eliminarse te cayó un soneto , para mover un mundo quieto
ResponderEliminarpara escuchar acordes
de un sinfonía rota
una canción sin boca
un abrirse en el silencio
espaciando los minutos en una trama abierta
para quien quiera escuchar una voz despierta
¡Rosario! Si esto te lo inspiró el soneto, ya me siento útil...
Eliminar¡Gracias!