Me llamo a
sosiego, mas no respondo
Y tan lejos
de mí busco mi centro
Que me
encuentro en el propio desencuentro
Y me
muestro, agresivo, lo que escondo.
Si pretendo
flotar, caigo más hondo;
Y si busco
salir, voy más adentro;
Pido sólo
escapar en tanto entro
En el
perfume del dolor redondo.
Cuando
palpo el reborde de una curva
Me perfora
una clara geometría
Que es más
sencilla cuanto más me turba
Y la
mórbida paz que yo quería
un suave
pestañear la desvanece.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Aquí estamos.