martes, 18 de marzo de 2014

Soneto de la verdad


La voz raspada, con cierta malicia

se aboca a preguntar por la verdad,

por su alcance, sentido y entidad;

por su rumbo y sonido, su justicia.

 

La voz oscura nos pide primicia

y la voz amada, en dulce frialdad

nos enrostra eco de fatalidad.

La verdad es una mala noticia.

 

Se aproximó elegante hasta tu casa,

detuvo apenas su andadura leve

y te dijo al pasar no sé qué cosa

 

que te dolió a rabiar. Es lo que pasa

tras el sopapo de un tornado breve.
 
Te queda el lodazal, se va la rosa.

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