No gastes tanto en la fachada
si no condice con el interior.
Ordená los cuartos,
abrí las ventanas,
sacá la basura
y escribí, cantá las palabras
que te atraigan la caricia de las luces
y aun la seda de las flores del parque.
Al fin, el futuro es como un perro;
está esperando acompañarte adonde vayas
porque, a veces a pesar tuyo,
te quiere
-más que el espejo y los bares hediondos ;
no claudica ante tormentas, distancias o escasez-.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Aquí estamos.