Buscaste cinco libros para mí.
Con tímida ternura los bajaste.
Tu mano en mi hombro luego reposaste.
Anunciabas tu regreso. Y así
Con tímida ternura los bajaste.
Tu mano en mi hombro luego reposaste.
Anunciabas tu regreso. Y así
de nuevo en soledades me perdí,
entre las redes que vos preparaste.
Meditaciones, cartas... Me dejaste
rastro de sabios, tibio frenesí
entre las redes que vos preparaste.
Meditaciones, cartas... Me dejaste
rastro de sabios, tibio frenesí
hacia la voz de Dios y su silencio,
hacia la llaga larga del hermano,
hacia zozobras blandas que presencio
hacia la llaga larga del hermano,
hacia zozobras blandas que presencio
en tu llamada suave, meditada,
en el gesto pequeño y soberano,
en nueva seda sobre eterna espada.
en el gesto pequeño y soberano,
en nueva seda sobre eterna espada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Aquí estamos.