Siempre con alguna cana enredada en el viejo cine, nudo reforzado por haber oído anoche a Ana María Bovo relatando fragmentos de películas ("Tanto tiempo...", dos domingos más en "Clasica y moderna") me entregué hoy a "Esplendor en la hierba" (¡introducing Warren Beatty, rezaban los títulos!) donde una no menos que adorable Natalie Wood se abocaba dos veces, con humores bien diferentes, a unos versos de Wordsworth, con los que se me antoja debutar como traductor y versionador de poesía inglesa.
Pésimo, pero entusiasta.
Digamos que casi se logra recrear la rima del original sin bastardear el sentido, y ya es decir.
La calidad queda en el film, y en esa Natalie de ojos tan grandes que el agua nos robó.
Acá van:
"...Aunque nada pueda devolver la hora
de esplendor en la hierba, de gloria en lo que aflora;
no lo lamentaremos, vamos a encontrar
fuerza en lo que hubo que dejar;
en la primera simpatía
que habiendo sido, siempre debería;
en los calmantes pensamientos
que brotan de humanos sufrimientos;
en la fe que mira la muerte y la trasciende;
en los años que traen filosofía a la mente. "
En inglés sonaban mejor... Pero no dichos por mí.
La película: dirigida por Elia Kazan en 1961.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Aquí estamos.