jueves, 4 de mayo de 2017

Extraño servicio

Un pantano que nunca seca,
subyacente a esta turba de mosquitos
que desconoce el significado
de la palabra otoño,
contamina la sangre que ellos me disputan
y vuelvo a la precariedad exhaustiva
ante mi reflejo encarnado,
que viene de lejos,
que se mueve lejos
como todo lo esencial,
íntimo y profundo,
como el coro de los sueños
y las danzas antiguas.

¿Quién exorciza
la fragua del estómago?

Persuaden mi esternón
a martillazos.

Alguien preguntó:
"-¿Los puedo molestar por dentro?"

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