Más marcas, menos posibilidades,
con el cuerpo herido y la mente vieja,
hay un puerto entrevisto que se aleja
en la grisura de las tempestades.
Son pocas y ninguna las verdades,
uno el hábito verde de la queja,
tres la esencia fatal de la pareja,
infinitas las rancias novedades,
y el goteo incesante de la resta
cae al hondo papel que se divide
en la sangría de un renglón extraño
como extraña es la trama de esta fiesta,
de un diciembre ahuecado que despide
y recibe a la vez año tras año.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Aquí estamos.