Vos para mí ya no sos nada
excepto el amor de mi vida.
Cuando el alma se me descuida
porque comienza a estar cansada
entrás como una bocanada
de pasado casi bonito.
No celebro. No me desquito.
Desando mis razonamientos,
temblequeo hasta los cimientos,
deambulo, lloro, duermo un poquito
y compito con el Poniente,
hundo el sol en el horizonte,
me salpico, trepo hasta un monte
donde a veces verde se siente
la hierba que el invierno miente
en paisajes de fantasía.
Olvido que esta boca es mía,
mato impulsos en escritura,
envuelvo joyas y basura,
voy desnudo a la noche fría.
Que hermosa!!!!
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