No te vayas, mamá
No te vayas mamá
que nos faltan
las tardes españolas
en las terrazas, y unos
versitos viejos
por pronunciar,
o la canción del río
de tu pueblo
que aún va lamiendo bronces
de la guerra.
No te vayas, mamá
que al fin somos un poco
pirineos
y esta cabeza dura
pega frente
a la que simplemente
fue su primer amor
y la reclama siempre
Mamá… Mamá…