Algo de mí
soñó con ser un perro.
Late en
fidelidad
inestrenada.
Abanica la cola
contra la
adversidad y los tormentos,
y todo lo
festeja.
Desconoce
la música
porque cada
sonido es unitario
mas presume
de orejas
que sólo le
tributan al olfato.
Algo de mí
anhelaba ser mujer
pero no le
tocó
y va
arrastrando un tenue miriñaque
por los
umbrales de un castillo tibio,
prolijo y
algo pálido
que se
confunde en los atardeceres
con el día
y la noche, y los pantanos.
Algo de mí
pensaba ser olvido
y no teme
la muerte ni los golpes.
Canta sin
ostentar, casi no suena
porque
diluye voz, y llanto, y cuerpo
hacia las
golondrinas,
hacia todos
los pájaros de paso.
Comulga en
el oscuro,
no se
espanta del sol ni de su ausencia.
Perro,
mujer, olvido,
goteo de
azafrán en los volcanes,
ballena
diminuta,
año sin
estación ni cumplimiento,
arbitrario
concierto de las cosas
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