Adiós,
adiós, ¡ay, vida paralela!
Adiós a
este dolor de aquí parirse solo.
Adiós altar
donde ya no me inmolo
porque me
voy. Adiós noches en vela.
Calles del
Norte, adiós, mala tutela
sobre mí
mismo. Adiós al autodolo.
Vereda
angosta, adiós, maligno polo,
cinta de
penas que este adiós cincela.
Adiós
también a la ilusión quebrada.
Adiós
resaca de una fiesta trunca.
Adiós,
imposible. No somos dos.
Adiós
lapachos hoy sin flor ni nada
temblando a
Dios tan lejos, más que nunca.
Hermoso Mariano Moro , muy profundo , intenso con mucho sentimiento es notable tu profunda sensiblidad que cuan es admirable . Bueno quiero desearte un hermoso viaje y si mas darte las gracias por tal regocijo de transmitirnos una obra hermosa intensa de amor y nos dejaste mucho de vos y todo eso se dio por tu humildad y aridez .Mi mayor admiracion para ti y tu elenco que transmitio mucho a esta simple estudiante de Letras del marchetti , gracias
ResponderEliminarQuizá me voy con más aridez que humildad, pero con la alegría de haberte conocido a vos y a tu gente del Instituto, y de haber conjugado cuanto mejor pude a Tucumán en Lope de Vega.
Eliminar¡Gracias y hasta pronto!
bienvenido serás pronto!
ResponderEliminar"¡Dicen que me fui! Pero ¿cuándo? Si yo siempre estoy volviendo..."
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