Salir del propio cuerpo
y mirarse acaso con extrañeza.
Eso que ves al lado
atesora en su miedo
el cansancio de siglos,
tantas noches empleadas en soplar
la luz que enciende Dios
para verse a sí mismo.
¿Sabremos de esta vida
luego de dar un buen paso al costado?
Será sombra lejana
si un farol encandila.
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