lunes, 30 de junio de 2014

Enhoramala


¿Qué me quieren contar estas heridas,

estos percances, estos malestares?

No es posible evitar estos lugares

de dolor. Interrumpen nuestras vidas.

 

Me quejo por tantas horas perdidas,

el cuerpo preso en simples avatares

de fastidio. En un punto brotan mares

contrarios. ¡Manotazo al salvavidas!

 

Un corte que se infecta. Llaga en boca,

espalda que se anuda, cuello duro,

jaqueca intempestiva, mal resfrío

 

doblegan el espíritu. La roca

del alma se derrite en un apuro

y fuga hacia el desagüe del hastío.
 
 
 
 

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