jueves, 30 de octubre de 2014

GAME OVER


 
Para el amor con nombre y apellido

hay límite de cambio en mostrador

y no cabe esperar algo mejor

de lo que devolvimos percudido.

 

Como un monte de vidrio que al descuido

quebrantó cierto dedo inquisidor

se hace polvo y esquirlas. Un temblor

hoy impide el ajuste de sentido

 

o manipulación de nuevo objeto

con aquellas tenazas imantadas

que el óxido presenta carcomidas

 

y no hay manera de volver al reto.

Se acabó el repertorio de jugadas
 
Y la cifra de pruebas consentidas.






viernes, 24 de octubre de 2014

Gato Negro


 

 

para Michi

 

 

Entre gases y disfraces

gafas y garrafas

visiones y prisiones

Cristos y cristales

rotos

este ramito de jazmines

prietos

que nos vendió aquel niño

de la carita

abrumadoramente triste

en el antiguo café
 
de las especias intensas.

jueves, 23 de octubre de 2014

Al pasar


 

Cuánto cielo se pierde, qué mal tótem se para

cada vez que por verme se te amarga la cara.

Como un auto sin rumbo que de pronto volcara

cae mi corazón en cardos de la curva clara.

 

Sin embargo, hacía falta que tu don esquivara

mi alboroto solemne, con su insistencia rara

en magnolias azufradas de piedad avara

que podía encenderse, que quizá te quemara

 

o a mí, que vivo en uso contumaz de mis sesos

a imprecisa brazada por los mares espesos

y confundo la náusea, la mordida y los besos

 

con el son desahuciado en que se acunan los presos

o la savia impermeable donde flotan ilesos
 
los que para reliquias han pulido sus huesos.





miércoles, 22 de octubre de 2014

En escena


 

Ajada y sucia queda la desnudez del manto.

Abierta y orgullosa va tu sonrisa fría

a azuzar con agujas de gruesa melodía

el nomeolvides agigantado de mi espanto.

 

Debo ser quien escucha. Nunca soy el que canto

sino en la soledad que se dice toda mía

como la culpa, el cansancio, el duelo y la porfía

que la ilusión mutila y que prohíbe el llanto.

 

Yo vi tus piedras verdes insinuar otro cielo

y tus sogas hirientes acosar mis muñecas

ya apresadas en crespas cascadas de tu pelo

 

antes de que el orfebre tallara flores secas

para engarzarlas en oro que se quiere tumba
 
cuando el ídolo flaco del amor se derrumba.






martes, 21 de octubre de 2014

Correa firme


 

¡Qué orgullosos van los perros

que pasean a sus amos!

Cada tanto una meadita

para que todos se enteren.

Están los más posesivos

precisados de correa

y los otros, liberales,

que sueltan a ver qué pasa.

Por el olfato averiguan

cuanto sucede en el barrio.

Las noticias son alegres

 a juzgar por el concierto

de su lomo con las patas

y los rabos movedizos

que bordan trozos de viento.

¿Cuáles son los más felices?

Quizá los de los mendigos.

Han logrado su designio

y sí, lo comparten todo.
 
¡Fuera el mundo un mondo cane!



lunes, 20 de octubre de 2014

De juguete


 

 

Yo me morí. Resucité muñeco

y al parpadear enredé las pestañas

en un hilado de cien mil patrañas,

falto de voces y empapado en eco.

 

Di mis pasitos hacia el embeleco

de un circo azul, montado sobre cañas

artificiales. Figuras extrañas

danzaban dentro, sobre hielo seco.

 

Quise gritar pero no dije nada.

Fruncí mi carne de cartón prensado

y a la carrera perdí las piernitas.

 

Me vi cayendo por una hondonada

de espeso azufre, hasta quedar clavado
 
en el trasluz de unas estalactitas.







domingo, 19 de octubre de 2014

Redondillas de cuento


 

 

para Alicia,
esa niña española de Peralta, Navarra

 
Quien lleva las de perder
¿dónde las debe entregar?
Ambición sin cultivar
se aplica a reverdecer.
 
Conocemos al jinete
cuando baja del caballo.
Las carrozas de zapallo
se atascan en el retrete.
 
Las faldas a Blancanieves
se las pisan los enanos
y encomiendan en sus manos
amores que no son breves.
 
Para los pobres, ayer
dijo robar Robin Hood.
Hoy pretenden tal virtud
y quedan en pretender.
 
En el bosque y en la niña
habita el lobo feroz
y de un granito de arroz
nacen los gallos de riña.
 
Por amor de un marinero
se humanó la sirenita.
En cambio, una señorita
se pescadizó primero.
 
En el fondo inexplorado
del lago que está delante
palpita un monstruo gigante
aburrido y escarchado.
 
Aunque gasten antifaz
no todos llegan a zorro.
Muchos te dan un mamporro
y luego piden la paz.
 
Una niña que nacía
al pie de los Pirineos
al ver tantos hombres feos
se enojaba, no entendía.
 
A la gesta miserable
de quebrar, van con pasión
si trabajar por la unión
es muy duro, aunque deseable.
 
Para un beso que despierte
habrá que dormir cien años.
Discernir propios de extraños
es más talento que suerte.
 
El zapato de cristal
se esconde entre la ceniza.
El tesoro está en la tiza
y en el oro, mucho mal.
 
Se apropian de los recursos
y violentan las demandas.
Son pocos los osos pandas
pero abundan otros ursos.
 
Sin saber adónde voy,
voy afinando mi rumbo
según la nota que zumbo
y el desconcierto en que estoy.
 
¿Y qué ha quedado de mí
cuando yo mismo me olvido?
¿Lo negado? ¿Lo vivido?
¿Lo que nunca conseguí?
 
Quien sabe sin preguntar
responde sin responder.
Quien siempre da de comer
 
invita mucho a ayunar.
 
 
 
 

sábado, 18 de octubre de 2014

Dos mujeres

 
Aquí está Casandra otra vez. Nos grita
feroz y turbia. Presagia. Prevé
el mal parto del caballo. No sé
delinear su sesgo de arpa maldita
 
que se bautiza en llanto y se encabrita
ante Lady Macbeth. Las encontré
actuales y anacrónicas. Crucé
su batallar entre ágora y ermita.
 
Son días terminales. La escocesa
mudada de terrenos y de idioma
bebiendo la cicuta de su empresa
 
a sorbos ostentosos. Pétrea asoma
como rival, la princesa troyana
 
sin eco ayer, y sin eco mañana.
 
 
 
 

viernes, 17 de octubre de 2014

Ave Nepos


 
Que se te abra, sobrino,

con pétalos de gracia

la rosa del destino,

que nítida la eleves

entre brasas y nieves

según cada minuto

de tu sombra y tu luz.

 

Nadie puede contarte con qué voz

hacen concierto los coros mejores

ahora y en la hora que nos concierne.

 
Ya sé.




jueves, 16 de octubre de 2014

Morfeo


 

Vuelvo de aquellos círculos espesos

donde desgrano empeños de quimera.

 Hay una dimensión más verdadera

si la vigilia nos mantiene presos.

 

Que venga el sueño y que nos mate a besos.

Como un niño que se hunde en la bañera

ya no puede gritar y desespera.

Tiende la cinta que nos quiere ilesos

 

para la floración de los pomelos,

el sereno paseo de los cisnes

y la celebración de los vapores

 

pálidos, bordadores de pañuelos

en perla de quietud, con leves tiznes
 
de escudo vegetal antiterrores.





miércoles, 15 de octubre de 2014

Quod parum, ego sum


 

 

Qué poca cosa soy, qué poca

poca cosita soy, qué mala

espina desmembrando rosa,

mal uso que hago de la pala.

Aguda sinrazón de roca.

Morado trayecto de bala

y herida fea en carne hermosa.
 
Poca cosita, poca y mala.





martes, 14 de octubre de 2014

Legumbres


 
Primavera fresca pide comer lentejas.

Este tiempo recogido no será tan malo.

El agónico tirano va a ensanchar su falo.

Atónito lo caerá junto a las faldas viejas.

 

Con la tecnobasura atascada en las orejas

vuelvo los ojos a una crucecita de palo

y asgo el silencio, navaja de agua en que me calo

par un tajo de fuego que consuma las quejas,

 

hoguera de nieve que nos renueve en un soplo

o lágrima de arándanos a quienes me acoplo

para pico de tórtolas en su vuelo bajo.

 

Siento el remo del cielo hendido en los costados.

Se espeluznan mis dedos, ocres, aletargados,
 
y en una margarita me detengo a destajo.




lunes, 13 de octubre de 2014

La semana mágica


 

Lunes de hortensias diminutas

en la punta cristal de las pestañas;

martes de las horas confusas

y la fuga olorosa de las hadas;

miércoles untado en la ruta

para el patín sonoro de las garzas;

jueves de esmeraldas mustias

que obsequiaron su verde a las mañanas;

viernes de tormentosa espuma

como velo de novia en las espadas;

sábado de clara melodía
 
hasta el domingo de la paz callada.



domingo, 12 de octubre de 2014

6x8 + 3x8


 

 

Rezando en el cinerario

a la espera y sin saberlo

me atoré de golondrinas.

Luego busqué la vereda

y en la nube de mis manos

temblaban los hemisferios.

 
 
 

 

De un tiempo a esta parte, siempre

presumo de compañía.
 
Van muy solos los valientes.




sábado, 11 de octubre de 2014

Alborada


 

 

Todavía mi lápiz puede resucitarme.

Lo tomo de entre signos que han dejado otros muertos,

aromado en el rojo de claveles despiertos

para la madrugada de un profundo desarme.

 

De tantos cañonazos no atino a despojarme,

tanta metralla negra sobre los ralos huertos

y el eco radioactivo que vibran los desiertos.

Ni sé de dónde vine ni he venido a quedarme.

 

Escucho el llanto ahogado que entonan las mujeres,

de noches caminadas les sé la melodía

aunque no las palabras con que invocan poderes

 

mientras muelen el ajo de su cocina fría.

Yo evoco otras canciones. El “Dime que me quieres”.
 
Traspapelé los trapos de la melancolía.






viernes, 10 de octubre de 2014

Luján


 

 La tersura intocable,

leve marfil, pizca de yerba mate,

estragada quedaba

en la esforzada lluvia peregrina.

Sobre el casto semblante

una angélica persiana se bajaba

con su resuello lila

esmerilado por estrellas grandes

y las viejas angustias transportadas

a espaldita de hormiga

se antojaban insomnes y borrachas,

 translúcidas y santas

bajo el manto imantado de la madre.

 

De noche, en la banquina,

diez argucias del humo se amagaban

y la lengua mordida

sólo azúcar sangraba
 
hacia el fondo cautivo del estanque.



jueves, 9 de octubre de 2014

6 x 8 II

Noche de nariz fina
poco rigor con mis pasos
si huelen a selva sucia.
Casi fieles, me han seguido,
pero oprimen en su planta
una ofrenda de jazmines.

martes, 7 de octubre de 2014

Salmo de nuevo Judas

Señor, si me toleras, me perpetras
porque yo no soy hombre, soy flagelo.
Tengo pecados más que tengo pelo
y escribo vicios más que buenas letras.

Tú, que mis escondites los penetras
-nada es muralla para ti, ni velo-,
dame la mano cuando voy al suelo.
Dije que si me aceptas, me perpetras

y me desdigo así, pidiendo ayuda,
pobre en esfuerzo, millonario en duda,
hábil en gestos y palabras necias.

Pienso que voy a recibirla porque
no querrás otro Judas que se ahorque.

El corazón contrito no desprecias.



Fotografía: gentileza de Adriana Francano

lunes, 6 de octubre de 2014

Innominadas


Hay unas flores –no sé cómo se llaman-

cuyo color no acierto a definir.

Las cortan unos para el elixir

con que humedecen lo que no proclaman.

 

Dan el aroma de aquellos que aman

y la nostalgia de antes de partir.

Buscan su savia allá por el nadir

de la conciencia, que nunca reclaman.

 

Sueltan el polen a los cuatro vientos

cuando en el aire se les queda quieto

el cóndor aumentado de las noches.

 

Escupen hojas a los descontentos.

No andan en ramos. Huyen del aprieto
 
y de la petulancia y de reproches.